MILEI, BELGRANO Y LA BANDERA
por Ricardo Luis Mascheroni
¡A qué va el presidente, el 20 de Junio a Rosario? ¿A homenajear el símbolo del Estado Argentino, el que está empeñado en destruir? La figura marca nítidamente las diferencias.
En dicho acto, sería oportuno que desde el Gobierno Provincial o desde el Municipal, le hagan saber, que el creador de la bandera estaba ideológicamente en las antípodas de su pensamiento desquiciado.
Belgrano, enfatizaba el rol del Estado por su compromiso en cuestiones, que los argentinos padecemos en lo económico, social, ambiental y de género y que el gobierno actual agrava cruel y deliberadamente.
Sus convicciones, muestran su preocupación por los desprotegidos de la sociedad, al decir: “el mejor modo de socorrer la miseria es prevenirla y atenderla en su origen”; nunca quitándole la comida.
Proponía fondos de fomento “con destino a socorrer al Labrador”, y sobre los ricos, decía que había que “evitar los grandes monopolios que se ejecutan en la Capital, por aquellos hombres que desprendidos de todo amor hacia sus semejantes, sólo aspiran a su interés particular, y nada les importa que la clase más útil del estado, la clase productiva de la sociedad, viva en la miseria y la desnudez”.
A contramano de las políticas actuales, propuso la creación de escuelas públicas y de artes y oficios para dar ocupación a los pobres, e industrias “para que trabajasen principalmente el Sexo femenino, Sexo en esta País, desgraciado, y expuesto a la miseria y desnudez, los horrores del hambre, y las enfermedades, expuesto a la prostitución, andar mendigando un pedazo de pan para su sustento, por los males que sufre este Sexo por falta de trabajo”.
Defiende el salario digno, ya que “Es indudable que el hombre se abandona luego que no halla recompensa en su trabajo, y que no ve el premio de sus fatigas.”
Denuncia la libre importación y el contrabando, cuyos efectos provocan: recesión, imposibilidad de venta de nuestras manufacturas, quebrantos y dice: “Señores, todos los pagos se han hecho con dinero en efectivo” “¿Y cuáles han sido las ventajas que hemos conseguido? “La destrucción, el aniquilamiento de nuestros fondos,”.
CONCENTRACIÓN ECONÓMICA: “La repartición de las riquezas hace la riqueza real y verdadera de un País, elevándolo al mayor grado de felicidad, mal podrá haberla en nuestras Provincias, cuando se reducen las riquezas a unas cuantas manos que arrancan el jugo de la patria y la reducen a la miseria”.
Belgrano hablaba de monopolios, clases sociales explotadas, fomento del Estado a la producción, mejora del salario, miseria de los trabajadores, etc., lo que no deja dudas que si Milei, leyera esto, sin saber su autor, diría que un es discurso populista o comunista, que no entiende la libertad de mercado.
*IMAGEN PROPORCIONADA POR EL AUTOR